lunes, 31 de mayo de 2010

Contra la Leyenda Negra: Rómulo D. Carbia (1885 - 1944)

A la España inmortal, católica y hacedora de pueblos, que ha sufrido -por lo uno y por lo otro- los agravios de la envidia y las calumnias de los enemigos de su Fe: tributa este homenaje, de austera verdad histórica, un americano que tiene el doble orgullo de su condición de creyente y de su rancio abolengo español. De esta manera dedicaba Rómulo D. Carbia su obra más emblemática Historia de la Leyenda Negra Hispano-Americana”. Hace exactamente 66 años, un 1° de Junio de 1944, fallecía este insigne historiador. Formado en la Universidad Pontificia de Buenos Aires, en 1915, es nombrado director de la Biblioteca de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA. Lector compulsivo, no obstante jamás dejó de releer las páginas de las Sagradas Escrituras y los clásicos en su lengua original. Profesor de la Universidad Nacional de La Plata y del Profesorado Nacional, siempre rechazó pertenecer a organismos e instituciones que vulneraran su independencia de criterio y a partir de esto último podemos deducir su reticencia a no ser parte, verbigracia, de la Academia Nacional de la Historia. Firme defensor de la historia colonial española como parte integrante del proceso histórico argentino, posición contraria a la de aquellos que desearon denostar e ignorar voluntariamente el período en cuestión y que aún hogaño halla autores filisteos dispuestos a esa mezquina labor de velar gran parte de nuestro pasado, o peor aún, tergiversarlo según sus espurios fines de lucro y demagogia aunque parezca en sí casi un desaguisado. La obra de mentas, constituyó un serio aporte para desentrañar la denominada “Leyenda Negra”, monumental fraude que pretendió y pretende negar la herencia hispánica y que no constituye más que una burda falacia maliciosa que no sobrepasa el grado de tentativa. Obtuvo un resultado brillante merced al análisis documental y no a la mera opinión, lo que caracterizó por excelencia sus inestimables aportes. Don Rómulo Carbia, historiador por antonomasia, creyente por convicción. Congruente ante sí, sin margen alguno para maniobras o cabriolas ideológicas, tan comunes en aquellos que hoy hacen la Historia y la tratan como un objeto de intercambio… Don Rómulo Carbia, un buen ejemplo para estos tiempos de post Modernidad.


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